Con el comienzo del otoño proliferan las ofertas deportivas institucionales y benéficas de las carreras, maratones, marchas y actividades físicas similares, es por ello que queremos compartir esta infografía con 5 consejos básicos útiles para la prevención de lesiones y molestias tras la práctica de este tipo de eventos.
Como el movimiento es sinónimo de salud, esta semana nos lo tomamos al pie de la letra y empezamos a prepararnos para uno de los eventos deportivos del año en Sevilla, la XXVIII Carrera Nocturna del Guadalquivir 2016.
Aprovechar cada oportunidad de movimiento no es una opción, es una elección. Moverse es una de las estrategias de prevención de problemas de salud más poderosas que poseemos, ya sea corriendo, paseando, andando o proniéndo en práctica algunas estrategias activas en la rutina diaria puedes beneficiarte de problemas posteriores.
La llegada del verano y la realización de actividad física o deporte no tienen porqué ser incompatibles, si se tienen en cuenta ciertos detalles que permitan el ajuste de la actividad a realizar para reducir la probabilidad de sufrir un golpe de calor debido a las altas temperaturas de esta estación. Además, conocer algunos de los síntomas del mismo ( aumento de la temperatura corporal, síncope, cefaleas, naúseas, aumento de la frecuencia cardíaca, delirio, pérdida del control sobre las piernas o piel fría) puede ayudar a detectarlo y actuar previniendo que se den complicaciones mayores derivadas de ello.
¿ Sabes que recomendaciones te podrían ser de utilidad para su prevención ?
* Evitar exponerse en las horas centrales del día, cuando las temperaturas son más acusadas ( entre las 12-17 horas). Siendo lo más aconsejable adaptar la actividad de mayor intensidad a primera o a última hora del día.
* Mantenerse hidratado previamente y con posterioridad a la realización de ejercicio es sumamente importante. Todas las bebidas no restauran ni aportan la misma hidratación de nuestro cuerpo, por lo que es esencial tener en cuenta que no sólo el hecho de beber nos va a ayudar a restaurar el equilibrio de líquidos de nuestro cuerpo, sino que también influye qué es lo que ingerimos.
*Adaptar tanto la intensidad como la duración de la actividad física con la llegada del verano es necesario, ya que cada persona presenta un patrón variable de adaptación a los cambios de temperatura.
* El hecho de vestir prendas elaboradas con tejidos que facilitan la transpiración y el uso de colores claros, así como el empleo de protección solar permiten reducir las probabilidades de sufrir un golpe de calor.
Pero sobretodo, recuerda que lo que puede venirle bien a una persona no tiene porqué ser lo mejor para otra. Seguir el propio ritmo y conocer las señales a través de las cuales nuestro cuerpo nos comunica las necesidades propias ha de ser la guía de la actividad física que realicemos, y plantearnos cada día como una oportunidad para no dejar de movernos.
Con la llegada de las altas temperaturas es esencial prestar una mayor atención a la hidratación, especialmente si se forma parte de la población considerada de mayor riesgo de padecer complicaciones de salud fruto de un desequilibrio hidroelectrolítico.
Entre los perfiles que requieren de especial atención al entrañar un mayor riesgo encontramos los siguientes: Personas mayores, aquellos en situación de inmovilización, con patologías de tipo renal o cardiovascular, en ciertas etapas de la vida como son la infancia, embarazo y lactancia, o bajo la prescripción médica de ciertos tratamientos farmacológicos. Sin embargo, aunque este tipo de perfiles puedan estar sujetos a presentar un mayor riesgo de deshidratación, durante la época estival donde las temperaturas tienden a ser superiores, los síntomas de ésta y la necesidad de ajuste de la ingestión de líquidos a la actividad física y condiciones de salud es inherente al tipo de persona, pues es una circunstancia que puede darse en cualquier persona
Para poder detectar las señales que nuestro cuerpo nos manda es necesario saber cuales se encuentran entre los principales signos y síntomas de deshidratación , como es el caso de la presencia de sed, sensación de boca/ piel seca, aumento de la frecuencia cardíaca y temperatura corporales, exceso de somnolencia, irritabilidad o disminución de la presión arterial, así como de cambios en la orina.
Ante ello, entre las principales recomendaciones que se sugieren, se presentan la necesidad de aumentar la ingestión de líquidos, suministrando éstos en pequeñas cantidades sin esperar a detectar la necesidad de sed. Reducir el consumo de bebidas alcohólicas e incluir en la dieta alimentos con alto contenido en líquidos puede prevenir de la presencia de deshidratación. Evitar exponerse al sol durante excesivos periodos de tiempo en las horas de elevadas temperaturas y ajustar el consumo de líquidos al tipo de actividad física o condiciones ambientales bajo las cuales desarrollamos nuestro día a día pueden ayudarnos a reducir el riesgo de presentar deshidratación, y con ello la repercusión de esto sobre nuestra salud.
Cada vez es mayor la familiaridad con la que se aborda en los distintos contextos sociales la práctica del método Pilates, sin embargo aún se conservan bastantes ideas erróneas acerca del perfil de personas que pueden practicarlo así como de los beneficios que pueden ser obtenidos como producto de su realización, y las repercusiones positivas derivadas sobre la calidad de vida.
Esta tarde dedicamos nuestra infografía al "Pilates Terapeútico", del cual personas con molestias musculoesqueléticas o lesiones pueden ser benefactoras bajo la supervisión y ajuste de los ejercicios por parte de un fisioterapeuta cualificado.
Existen varios estereotipos comúnmente extendidos en la población sobre el Pilates, como que se trata de una actividad física dirigida mayoritariamente a mujeres, basada en la relajación o contraindicada para personas mayores. Contrariamente a esto, la actividad física de Pilates puede aportar múltiples beneficios a nivel de salud, siempre que se ajusten los ejercicios a la edad y condiciones físicas de la persona que las realice. Algunos de los que puede aportar este tipo de actividad son el incremento de la flexibilidad y coordinación corporales, reducción de las tensiones o el fortalecimiento a nivel muscular .
Aunque esté bastante popularizado, especialmente cuando las personas que lo realizan poseen algún tipo de lesión, es esencial que la actividad esté dirigida o supervisada por profesionales cualificados tanto en el tipo de actividad física como en el tipo de patología, molestia o lesión presentada.
Afortunadamente cada vez resulta más lejana la asociación entre el proceso natural de envejecimiento, esta etapa de la vida y el sedentarismo e inactividad. Una de las pruebas de que algo esta cambiando es el aumento de espacios urbanos habilitados para la realización de actividad física por parte de este colectivo en particular, y cualquiera que esté interesado en ello en general, ya que múltiples son los beneficios que pueden derivarse de su uso, como son:
-Fomentar la autonomía y funcionalidad personal al mejorar la fortaleza muscular y articular.
-Facilitar el mantenimiento del peso.
-Disminución del riesgo de presentar patologías estrechamente influidas por la inactividad( diabetes, hipertensión, …)
-Mayor estabilidad en la progresión de enfermedades degenerativas.
-Trabajar coordinación y destreza oculo-manual.
-Activación del sistema circulatorio, así como mejoras en el funcionamiento del sistema respiratorio.
-Efectos indirectos como son la disminución de la ansiedad, estrés o incremento de las interacciones sociales.
-Posibilidad de complementar con otras actividades físicas o deportivas.
¿ Sabes dónde dispones de este tipo de espacios en tu ciudad ?