Diferentes investigaciones han señalado como factores de riesgo la obesidad, sedentarismo, antecedentes familiares e ingesta de alcohol, especialmente en la etapa de la menopausia como algunos de los posibles para desarrollar cáncer de mama, uno de los subtipos de esta enfermedad con mayor prevalencia entre mujeres, aunque no exclusivo de ellas. Sin embargo, aunque se recomienda la autoexploración y mamografías como medidas para la detección precoz del mismo, así como la eficacia de los tratamientos empleados ha ido incrementándose con el tiempo, inevitablemente sigue diagnosticándose esta enfermedad diariamente y requiriendo de cirugía en bastantes casos. Es especialmente en este último tipo de situaciones médicas en las que la fisioterapia puede contribuir beneficiando a la persona ayudándole a recuperar, en la medida de los posible, tanto la funcionalidad como la normalización de la zona intervenida.
¿Conoces que puede aportarte la fisioterapia tras este tipo de intervenciones quirúrgicas? Echa un vistazo a nuestra infografía con la que nos sumamos a la causa este 19 de Octubre.