El 21 de Marzo se celebra el Día Mundial del Síndrome de Down, pero además de los rasgos físicos que a simple vista caracteriza a este síndrome ¿ Conoces en qué consiste y cómo se interviene en fisioterapia? 

 El Síndrome de Down se produce por una alteración genética, al presentarse un cromosoma extra en el par 21, lo cual se traduce en una serie de alteraciones en distintas áreas ( entre ellas la física y muscular), que son en las que puede ayudar la fisioterapia, que supone un elemento más del tratamiento multidisciplinar que reciben las personas que presentan este síndrome. 

El diagnóstico de este síndrome es bastante temprano, por lo que la intervención profesional para mejorar la funcionalidad y calidad de vida de aquellos que lo presentan suele iniciarse desde los primeros días de vida. En algunos de los aspectos a los que puede contribuir la fisioterapia para beneficiar a estas personas son en la mejora de algunas de las alteraciones que presentan como la  hipotonía, la disminución de la fuerza, laxitud ligamentosa, acortamiento de los miembros superiores e inferiores en relación al tronco, hipermovilidad articular o aspectos de la psicomotricidad que durante su desarrollo van a determinar la funcionalidad que van a desempeñar con posterioridad. 

 A su vez, la fisioterapia también puede contribuir en el aprendizaje de estrategias de compensación de las alteraciones motoras que presentan de forma general, o de otras patologías que con frecuencia pueden aparecer debido a sus condiciones físicas generales, como por ejemplo la escoliosis o la inestabilidad rotuliana.