Consecuencias de las Inmovilizaciones
Con frecuencia, ante lesiones como las fracturas o luxaciones, se da la prescripción de prolongados periodos de inmovilización, que aunque por una parte son necesarios para la recuperación de la mencionada lesión, por otra, sin las recomendaciones fisioterapeúticas específicas, pueden repercutir negativamente sobre otros aspectos de la salud relacionados con el área dañada, traduciéndose en un mayor tiempo de convalecencia, además de un incremento de la pérdida temporal de la funcionalidad y autonomía personales. Es por ello que se recomienda pedir asesoramiento al profesional de la fisioterapia para prevenir o minimizar ciertos cambios en el tejido conjuntivo, fruto de la inmovilización, y de este modo facilitar el proceso de recuperación y reincorporación a las actividades de la vida diaria.
Entre algunos de los cambios que se producen en el tejido conjuntivo ( los cuales suponen el sostén e integración del organismo) como consecuencia de la inmovilización son :
-Reduccción de la fuerza en los ligamentos, tendones y músculos.
-Debilitamiento de las uniones entre músculos y ligamentos
-Reducción del líquido sinovial
-Desgaste de los cartílagos.
-Pérdida de Propiocepción.
-Desorganización de las fibras
-Acumulación de tejido adiposo fibroso hacia el espacio articular
Las modificaciones o complicaciones pueden surgir a nivel local, regional o general, y dependiendo de las condiciones de salud pueden darse pérdidas de tono muscular y masa ósea considerables asociadas a la situación . En función de la periodicidad de la inmovilización, el estado general que presente la persona y la presencia de posibles patologías inherentes al motivo de la inmovilización, las recomendaciones fisioterapeúticas han de personalizarse. Aunque puedan presentar elementos comunes entre ellas, como la realización de ejercicios isométricos, estimulación eléctrica, ejercicios dinámicos, estiramientos, entrenamiento postural… han de ser supervisadas y reajustadas de forma continuada por un fisioterapeuta en función de la evolución, ya que incluso tratándose de la misma persona, las consecuencias de distintas inmovilizaciones pueden variar en función del momento vital, contexto y estado de salud general que se posea.