Capsulitis
La articulación está envuelta en un tejido de tipo fibroso, que se denomina cápsula articular. Cuando ésta se inflama ( y no presenta rotura) se conoce como capsulitis. Acompañando a esta inflamación aparece la rigidez en el área afectada y el dolor. Esta lesión puede producirse como consecuencia de algún golpe o contusión, y con el transcurso de las horas las molestias pueden extenderse a zonas adyacentes o acompañarse de la aparición de hematoma.
Son varias las causas que pueden producir este tipo de inflamación, entre las más comunes se encuentran las lesiones de tipo traumático, causas metabólicas, enfermedades reumáticas, su presencia como afección de enfermedades neurológicas ( Parkinson, hemiplegia…entre otros) o como consecuencia de algunos tratamientos farmacológicos.
Uno de los tipos de capsulitis que suelen darse con mayor frecuencia son aquellas referidas a la articulación del hombro, que reciben el nombre de capsulitis retráctil u hombro congelado. El tratamiento de fisioterapia de este tipo de lesión se enfoca en dos momentos diferenciados según los objetivos que se abarcan. En una primera fase se busca evitar las contracturas de defensa, ejercitar el resto de articulaciones del miembro, disminuir el dolor de la zona, así como informar a la persona del proceso de evolución de esta lesión. En un segundo momento se orienta el trabajo a la recuperación de la movilidad de la zona ( repercutiendo así en la funcionalidad de la vida diaria de la persona) y la tonificación muscular de las zonas periarticulares.