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15/Jun/2016

   El movimiento no posee fecha de caducidad ni necesidad de una patología previa, simplemente entiende de calidad de vida, es por ello que la realización de actividad física, y más concretamente en la última etapa de la adultez, puede suponer un beneficio a corto plazo, pero a la vez actuar como factor de prevención a largo plazo … ¿Conoces los beneficios que puede proporcionarte la fisioterapia en la tercera edad? 


06/May/2016

        Afortunadamente cada vez resulta más lejana la asociación entre el proceso natural de envejecimiento, esta etapa de la vida y el sedentarismo e inactividad. Una de las pruebas de que algo esta cambiando es el aumento de espacios urbanos habilitados para la realización de actividad física por parte de este colectivo en particular, y cualquiera que esté interesado en ello en general, ya que múltiples son los beneficios que pueden derivarse de su uso, como son:

-Fomentar la autonomía y funcionalidad personal al mejorar la fortaleza muscular y articular.

-Facilitar el mantenimiento del peso.

-Disminución del riesgo de presentar patologías estrechamente influidas por la inactividad( diabetes, hipertensión, …)

-Mayor estabilidad en la progresión de enfermedades degenerativas.

-Trabajar coordinación y destreza oculo-manual.

-Activación del sistema circulatorio, así como mejoras en el funcionamiento del sistema respiratorio.

-Efectos indirectos como son la disminución de la ansiedad, estrés o incremento de las interacciones sociales.

-Posibilidad de complementar con otras actividades físicas o deportivas.

¿ Sabes dónde dispones de este tipo de espacios en tu ciudad ?


20/Abr/2016

  Aunque el tecnicismo pueda no resultar familiar, en el día a día nos cruzamos constantemente con ella ya que su presencia entre la población es bastante común. Recientemente se ha publicado que en torno al 20 % de los europeos con edades superiores a los 65 años la presentan, pero ¿ En qué consiste la sarcopenia ?

  Asociada mayoritariamente al envejecimiento, también puede aparecer en edades algo más tempranas. Los principales signos de este síndrome geriátrico son la pérdida de masa muscular y fuerza como resultado del paso del tiempo o debido al sedentarismo entre otras causas. Algunos de las señales de alarma que podemos encontrarnos que pueden avisarnos sobre la misma son la aparición de fatiga, disminución de la velocidad al caminar, reducción de la fuerza de presión medida o la pérdida de más de 4,5 kilos de peso en un año sin ninguna causa concreta. En líneas generales, podemos distinguir entre Sarcopenia primaria ( si el origen de la misma yace en el proceso de envejecimiento en sí) o secundaria ( si es derivada de la presencia de otras patologías, desajustes nutricionales o decremento de la actividad física). La principal diferencia entre ambas es a nivel de denominación y etiología, ya que ambos tipos pueden abordarse desde la fisioterapia para mejorar la calidad de vida personal.

  A pesar de que el envejecimiento es un proceso vital inevitable y estrechamente vinculado a este síndrome geriátrico , existe una diversidad de factores que pueden verse implicados en la aparición de la sarcopenia ( genética, factores neurológicos, musculares, hormonales, estilos de vida o incluso nutricionales). Sobre algunos de los cuales es posible actuar con medidas preventivas o a través de tratamiento, es por ello que a través de indicaciones y ejercicios recomendados por profesionales de la fisioterapia el riesgo de fracturas, caídas y pérdida de la capacidad funcional derivados de la presencia de sarcopenia pueden verse considerablemente reducido, lo cual se traduce en una mayor autonomía y calidad vital.

  Entre las características básicas de este tipo de intervenciones fisioterapeúticas se encuentra una duración que no exceda los 45 minutos y se realice entre 2-3 veces semanales, además de ajustarse al estado físico y cognitivo que presenta la persona, e incluir tanto ejercicios de fuerza como de flexibilidad, equilibrio y coordinación así como indicaciones de higiene postural para la realización de los mismos, incrementando progresivamente la dificultad e incluyendo fases de calentamiento y estiramiento.

  A simple vista, este tipo de sesiones pueden parecer actividad física convencional, pero necesitan ser supervisadas y asesoradas por profesionales de la fisioterapia tanto para la obtención de beneficios a nivel corporal como para evitar posibles molestias físicas posteriores.  


16/Nov/2015

       seniors

        Recientemente en un informe del Foro Económico Mundial se ha publicado que España es el séptimo país más longevo del mundo, viviendo los españoles una media de 82,4 años.

      Con el transcurso de los años, la visión generalizada sobre la etapa de la vejez como un periodo estático y de degeneración ha ido en decremento instaurándose en la sociedad un enfoque relacionado con el envejecimiento más positivo y activo. Esto a su vez se ha traducido en el hecho de que el conocimiento que se posee acerca de los hábitos saludables que más favorecen en esta etapa y de la prevención de enfermedades asociadas a ella también ha ido en aumento en los últimos periodos, pero aún existe cierto desconocimiento acerca de cómo puede beneficiar algunas áreas como la fisioterapia en algunos aspectos aplicables a las personas mayores.

      Algunos pueden plantearse que a esas alturas de la vida nada puede parar el envejecimiento, olvidando caer en la cuenta que envejecemos desde el mismo momento en el que nacemos, y que no se trata de paralizar un proceso biológico, sino de mantener o incrementar la calidad de vida diaria y desarrollo funcional que posee la persona día a día, el envejecimiento no es más que un proceso natural. Llegados a este punto, ¿ En qué puede ayudar la fisioterapia?

       La adecuada intervención del profesional de la fisioterapia puede ayudar en diversas áreas. Una de las más aplicadas tiene como objetivo la de prevenir caídas en el futuro, a través de ejercicios para el adiestramiento del equilibrio y reacciones posturales, así como para el entrenamiento de la resistencia de los músculos y la capacidad aeróbica. También en casos donde previamente ha habido una lesión, como medida preventiva para mantener la calidad de vida con el paso del tiempo. La intervención del fisioterapeuta es también de ayuda , aunque de un modo más indirecto,en casos donde se necesita facilitar las transferencias y asesorar a su vez a los cuidadores en situación de personas dependientes en el entorno familiar/ laboral, a su vez también presente con usuarios que requieren de entrenamiento para mejorar aspectos como la deglución oral o la capacidad de respirar.

       La capacidad cognitiva también puede verse beneficiada indirectamente con la realización de actividad física y ejercicios, ya que estos hábitos influyen en el sistema cerebrovascular, por lo que el deterioro en este nivel , puede verse ralentizado en los casos en los que se vincule a trastornos del sistema circulatorio. En aquellos casos donde se dan circunstancias previas de discapacidad intelectual, es recomendable continuar con el tratamiento de fisioterapia previamente establecido en otras etapas.

 

¿ Qué tipo de ejercicios se recomiendan en esta franja de edad desde la fisioterapia?

       La actividad física es variable en función de las limitaciones y forma física previa que presente la persona, al igual que ocurre en otros periodos vitales, sin embargo lo que generalmente se recomiendan son actividades de bajo impacto. Bajo esta categoría se recogen una serie de acciones como el pedaleo, natación o baile que presentan una baja incidencia de lesiones en comparación con otras que requieren de trotar, correr o saltar que se engloban bajo la denominación de alto impacto. El principal objetivo que se persigue en esta etapa con la realización de actividad física es fortalecer la masa muscular, equilibrio y masa ósea relacionados con las caídas. Además de emplear el entrenamiento para mejorar la resistencia muscular contribuyendo a reducir el riesgo de fracturas por osteoporosis, ya que mejora con ello la masa ósea.

 

¿ Ante que enfermedades comúnmente asociadas a la edad pueden ser beneficiosas sesiones de fisioterapia?

         El repertorio de situaciones médicas que pueden obtener beneficios del tratamiento con fisioterapia es bastante variado, pero entre las más comunes se encuentran el ictus, daños neurológicos consecuencia de intervenciones quirúrgicas o traumatismos, patologías que implican trastornos del movimiento en su sintomatología como es el Parkinson, patologías osteoarticulares (artritis, artrosis, osteoporosis), rehabilitación tras fracturas óseas o cuadros de demencia. Independientemente del tipo de sintomatología que se presente, cuando se plantea la posibilidad de realizar un tratamiento con fisioterapia es clave consultar a un profesional de confianza colegiado y realizar un seguimiento continuado a las recomendaciones de éste.

 

Fuente:

http://elpais.com/elpais/2015/10/18/actualidad/1445160174_554108.html

http://www.fundacioace.com/es/fisioterapia-y-demencia/

http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=21425049008

http://www.sld.cu/galerias/pdf/sitios/rehabilitacion-adulto/rehab_anciano.pdf

 

 

 


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Centro de Fisioterapia y Rehabilitación, ubicado en el centro de Sevilla, especializado en el tratamiento individual a través de la terapia manual

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